Cada vez hay más personas aficionadas al running y, por tanto, en la Unidad de Fisioterapia de Clínica Teknos, cada vez vemos a más pacientes con lesiones provocadas por esa práctica. Es frecuente encontrarse a pacientes con molestias o dolores de espalda; una afectación habitual cuyos desencadenantes pueden ser varios.
Desde el estrés, la postura durante el horario laboral, la forma en que nos agachamos o cogemos pesos, la forma en la que dormimos, son solo algunos causas de dolores de espalda; pero también afectan otras como la forma física o la práctica deportiva.
Correr es una modalidad que está en auge sobre todo en deportistas amateurs o personas que desean empezar a practicar deporte de forma habitual. Es un ejercicio apto para cualquier momento y lugar y relativamente sencillo, lo que hace que muchos se lancen a la carrera sin tomar ningún tipo de precaución ni someterse de forma previa a ninguna prueba o chequeo médico.
Si los dolores de espalda se repiten cada vez que se practica este deporte es recomendable adoptar diferentes medidas:
- Cambiar la técnica de carrera: el dolor de espalda de un corredor se debe porque talonea en exceso, es decir que el primer contacto del pie contra el suelo se hace con el talón, lo que devuelve el impacto que generamos al tocar el suelo con la misma fuerza hacia nuestra columna vertebral. Se debe intentar apoyar la zona del medio del pie o la punta para amortiguar mejor el impacto de cada zancada.
- Ser conscientes y mejorar la postura general: hay que saber cómo nos movemos en cada momento e intentar corregir nuestra postura, por ejemplo intentando caminar erguidos y con los hombros relajados y no pegados al cuello, porque esto nos ayudará también a mejorar la forma en la que corremos.
- Calzado adecuado: el calzado tiene mucha importancia, no sólo para evitar dolores en los pies sino para mantener nuestro cuerpo y nuestra columna en buena postura y sin lesiones, más aún durante la práctica deportiva o de la carrera. Debe ser cómodo, transpirable, con una buena sujeción del pie pero sin apretar y, por supuesto, con amortiguación para reducir el impacto de la carrera.
- Trabajo muscular y estiramientos: correr es un deporte completo que implica en su desarrollo no sólo todo el tren inferior del cuerpo, también la zona abdominal y lumbar. Por ello es vital fortalecerlas, especialmente los abdominales cuya función es la de sostén y estabilizador de nuestro cuerpo. Hacer abdominales o ejercicios isométricos de forma periódica, alternando con las carreras, nos ayudará a tonificar esta zona y a mejorar su función. Y por supuesto, nunca hay que olvidar los estiramientos antes y después de cada carrera.
Seguir estos consejos y visitar al fisioterapeuta de forma regular ayudará a prevenir lesiones y a tratar los dolores en la zona lumbar y permitirá correr más y de forma más segura.