La ciática se caracteriza por la presencia de dolor muy fuerte que recorre la parte posterior de la pierna hasta el pie, provocado por la compresión, inflamación o irritación del nervio ciático. En términos generales podemos explicar que la ciática se caracteriza por:
- Dolor constante en una nalga o en una sola pierna (rara vez puede presentarse en ambas piernas)
- Dolor que se agudiza al sentarse
- Quemazón o hormigueo que bajan por la pierna (en vez de un dolor sordo)
- Debilidad, adormecimiento o dificultad para mover la pierna o el pie
- Dolor constante en una nalga
- Dolor punzante que pueda hacer difícil ponerse de pie o caminar
- Hormigueo, adormecimiento o debilidad en miembros inferiores
¿Por qué tengo ciática?
Son múltiples las causas que se ven en las consultas de fisioterapia en pacientes que acuden por ciática.
- Hernia discal: es uno de los motivos más frecuentes, junto a las protusiones discales, ya que una vida de esfuerzos o realizar deportes a partir de una mala técnica como el tenis o el pádel pueden ayudar a provocar estas patologías.
- Estenosis de canal lumbar: es un estrechamiento del canal medular relacionado con el envejecimiento y el desgaste natural.
- Discartrosis: degeneración discal provocada por el uso y el envejecimiento.
- Síndrome del piriforme: es otro de los más comunes junto a las hernias de espalda; consiste en un atrapamiento del nervio ciático a causa de un espasmo del musculo piramidal. Este tipo de sintomatología es reversible para las manos del fisioterapeuta, por lo que al padecer esta ciática se recomienda acudir al fisioterapeuta.
- Disfunción de la articulación sacroilíaca: es una irritación de la articulación sacroiliaca.
Determinar la causa de la ciática es importante para establecer un adecuado tratramiento ya que el ataque de ciática, en la mayoría de los casos expuestos, se repetirá una y otra vez mientras no se elimine el mecanismo primario que la provoca. Otras de ellas, como el síndrome del piramidal, se resuelve el problema con alguna sesión de fisioterapia y el resto se deben tratar de forma preventiva realizando ejercicios y estiramientos y llevando una correcta higiene postural.