Dolores de cabeza, dolores de hombros, contracturas musculares, dolor en la zona de la mandíbula y/o de oídos, chasquidos en la articulación, e incluso mareos pueden indicar un problema en la articulación temporomandibular (ATM). La buena movilidad de una articulación temporomandibular depende del buen estado de sus componentes:
- Huesos: que forman la articulación, se encuentren en la posición correcta.
- Ligamentos y cápsula: que no deben estar sometidos a tensiones y mantengan sus funciones elásticas y de freno conservadas.
- Cartílago articular: se encuentre en una óptima posición y no sufra desgaste.
- Musculatura: que no presente tensiones que puedan alterar el conjunto descrito ni el rango de movilidad articular. Los músculos son el motor en la movilidad de la articulación
¿Por qué se altera la movilidad de la ATM?
En el caso de la ATM puede verse alterada por varios motivos
- Malposición ósea articular:
El cóndilo mandibular y la fosa temporal que forman la articulación de la ATM deben mantener una posición concreta en la que encajen y estén centrados. Esto posibilita que el cóndilo ruede y se desplace cuando abrimos y cerramos la boca. De esta forma, no se sale de la fosita del hueso temporal, manteniendo contacto en todo el rango de movilidad. Cuando no existe esta relación de encaje de ambos huesos no pueden desplazarse de forma correcta. Provocándose así dolor por el roce y bloqueo, viéndose limitada la movilidad por falta de congruencia.
- Afectación ligamentaria o de la cápsula:
En el caso de alguna patología reumática o traumatismo, estas estructuras se pueden ver inflamadas. Perdiendo con ello su capacidad elástica, limitadora y presentando dolor en la zona de la ATM.
- Espasmo muscular:
Por diversos motivos podemos tener una contractura o sobrecarga de la musculatura oral, de la cara o craneal. Lo que nos condiciona a una movilidad reducida de la boca, dolorosa y que genera presiones y tensiones anormales en la ATM.
- Afectación meniscal:
El menisco de la ATM presenta una forma aplanada con los bordes redondeados, simulando un «8» tumbado, donde en su zona mas estrecha y central encajaría el cóndilo mandibular. Este menisco aunque en estático tiene una posición fisiológica, durante la movilidad de la articulación debe desplazarse para evitar roces y hacer que los huesos se mueven de forma correcta. Dicha movilidad del cartílago es posible gracias a los ligamentos que éste presenta hacia el hueso y su relación con el músculo pterigoideo externo, que al contraerse lo mueve para evitar que se pince entre los dos huesos que separa. Cuando la movilidad del menisco se ve reducida o es nula y éste está desgastado (como en el caso de la artrosis) el buen funcionamiento de la movilidad de la ATM se ve condicionado.
Tratamiento
A la hora de realizar un correcto tratamiento debemos identificar cuál o cuáles son las causas de la afectación de movilidad de la ATM.
Además, el tratamiento debe tener un enfoque multidisciplinar desde la fisioterapia, la osteopatía y la odontología en el caso de ser necesario.
En la recuperación y mejora del paciente entrarían en juego dos disciplinas fundamentales:
- Tratamiento de fisioterapia y osteopatía
Se encarga de tratar todos los componentes de la articulación antes mencionados. Para ello, existen distintas pautas de tratamiento:
- Recolocar y dar movilidad articular.
Relajar la musculatura.
Enseñar pautas al paciente de auto tratamiento con estiramientos y ejercicios en el caso de que fuese posible.
En nuestro clínica de fisioterapia podemos hacerle una valoración, tratamiento y aconsejarle sobre qué hacer para maximizar la mejora del tratamiento.
- Tratamiento odontológico.
Indicado en aquellos pacientes a los que sea necesario colocarles férulas de descarga y de separación articular.
También pueden corregir una mala oclusión, pudiendo esta ser la causa de un descentraje articular, y por ello sufrimiento de la articulación y afectación de su movilidad.
Ortodoncia y tratamiento de fisioterapia
Cuando hay una mala oclusión y se realiza un tratamiento de ortodoncia es recomendable acudir al fisioterapeuta para valor la movilidad de los huesos del cráneo y de las cervicales altas. Las fuerzas que se aplican en los aparatos de ortodoncia pueden transmitirse por el sistema miofascial hacia el cráneo y las cervicales. Es frecuente encontrar dolores de cabeza y tensión cervical derivada de este tipo de tratamiento.