La esclerosis múltiple provoca con mucha frecuencia la aparición de síntomas como problemas de movilidad, de espasticidad y de equilibrio. Así, la fisioterapia juega un papel fundamental en la recuperación de las funcionalidades físicas básicas. Además, cuanto antes se inicie la fisioterapia más efectiva puede resultar. Mantener una rutina de ejercicios fisioterapéuticos puede ser una contribución significativa para evitar los efectos más graves de los síntomas a largo plazo.
Hoy en día se cuenta con una gran evidencia científica que demuestra que el ejercicio, siempre formando parte de un programa de rehabilitación, supone un incremento de la actividad y una mejora significativa de la salud y el bienestar de las personas con esclerosis múltiple.
Además, también existen bastantes pruebas consolidadas para afirmar que los fisioterapeutas, como parte de un servicio de neurorehabilitación especializado, tienen un papel clave en la gestión de los síntomas específicos de la esclerosis múltiple como: el dolor, la espasticidad y la prevención de complicaciones secundarias, como por ejemplo las contracturas.
La fisioterapia puede aportar programas de rehabilitación específicamente pensados para la EM, intentando facilitar la autonomía de las personas mediante una atención más integral.
Las investigaciones científicas más recientes indican que el momento ideal para iniciar un tratamiento con fisioterapia es cuando se confirma el diagnóstico. Según la Sociedad de Fisioterapeutas del Reino Unido, el momento de máximo potencial de adaptación y recuperación del sistema nervioso central tiene lugar, precisamente, en las fases más iniciales de la enfermedad. Así, la intervención de los fisioterapeutas puede reducir la potencial discapacidad de los pacientes y maximizar su autonomía. El objetivo a largo plazo, por lo tanto, es reducir el posible impacto en el día a día y así asegurar una buena calidad de vida.
Los resultados de los ensayos clínicos de programas de ejercicio en la EM han demostrado que la fisioterapia comporta beneficios relevantes en la fuerza muscular, la capacidad cardiovascular, los umbrales aeróbicos, los niveles de actividad y las mejoras funcionales, así como un progreso significativo en la capacidad de caminar.
Según las encuestas, la realización de ejercicio físico está muy bien valorada en general por los pacientes, expresando mejoras en el estado de ánimo y en la calidad de vida.
Los fisioterapeutas deben ser capaces de identificar las necesidades que puedan tener los pacientes y poner al alcance de la persona con EM a un equipo multidisciplinar, del cual formen parte diferentes especialistas que regularmente evalúen el estado y la evolución del paciente. De esta forma, será más fácil proveerlo de todo lo que pueda necesitar durante el proceso de recuperación.
La rehabilitación, abordada desde una perspectiva multidisciplinar, aporta beneficios muy destacables. Los estudios confirman que los pacientes que siguen un plan de rehabilitación mejoran los niveles de actividad y participación en la vida cotidiana.
Acceso al documento original: Physiotherapy works: Multiple sclerosis. Chartered Society of Physiotherapy.
Fuente: Fundación Esclerosis Múltiple