¿Qué es la uña encarnada y por qué se produce?
La onicocriptosis o comúnmente conocida como uña encarnada, es una afección que habitualmente se localiza en uno o los dos canales ungueales de la uña del hallux o dedo gordo, aunque aunque puede aparecer en el resto de dedos.
La uña encarnada genera inflamación de mayor o menor entidad en función del tiempo que pase el paciente aguantando antes de acudir a una consulta con el podólogo. Pero además presetna enrojecimiento y calor local.
La onicocriptosis se desarrolla por la aparición de un elemento extraño, la uña, que ha logrado penetrar en la piel encarnándose y provocando un intenso dolor.
Existen dos componentes fundamentales para comprender el origen de esta afección:
- por un lado, tenemos la morfología propia de la uña. Existen muchos tipos de uñas, la morfología de la uña es de origen congénito existiendo algunos tipos que tienen especial tendencia a encarnarse;
- el otro motivo, y por cierto el más común, somos nosotros, es decir podemos provocar este problema al realizar una manipulación incorrecta de la uña, como por ejemplo un mal corte redondeando y cortando más allá del canal ungueal por donde ésta discurre.
La uña ejerce una presión en el lecho ungueal, que es la zona que vestigialmente protege. Sin uña, el dorso del dedo sería como el pulpejo, abombado, es por ello que cuando cortamos más de la cuenta el lecho expuesto tiende a ocupar la zona de uña que hemos eliminado creando un obstáculo que impide a la uña crecer libremente. Por tanto ésta acaba clavándose.
Tratamiento de la uña encarnada
Lo primero que tenemos que tener claro ante un caso de uña encarnada es que no podemos manipular la zona, que eso debe hacerlo solo el podólogo. Por tanto, ante los primeros síntomas de uña encarnada lo que se debe hacer es pedir cita en una clínica de Podología.
Existen tres tipos de tratamientos en base a las propias características del caso:
- Quiropodia, cuidado básico del pie que se realiza en consulta, en ella se valoran la posibilidad de retirar de manera sencilla y sin molestias la espícula que causa el problema, orientando al paciente para evitar futuras recaídas.
- Ortonixia, es lo mismo pero aplicado a la uña. En ella se coloca lo que podemos llamar un bracket, es decir un soporte, en el cual se añade un fino alambre que se encarga de traccionar la uña para cambiar su disposición al respecto de los canales ungueales, buscando la corrección conservadora de la deformidad. Es un procedimiento que precisa de varias revisiones y ajustes a lo largo de meses.
- Cirugía: el tratamiento quirúrgico es más sencillo de lo que la palabra cirugía implica. Los postoperatorios no son complicados, ni requieren gran convalecencia. Son cirugías sencillas y no invasivas.
Desde Clínica Teknos insistimos en la importancia de que este problema sea tratado solo por un podólogo para evitar complicaciones graves.