El uso habitual de los ordenadores, tablets, y especialmente los teléfonos móviles, que últimamente se presentan como anexos inseparables de la anatomía humana, está incrementado considerablemente el número de pacientes aquejados de dolor de cuello asociado a mirar una pantalla, un síndrome que ha sido acuñado como “Text Neck“.
Esta patología incluye como síntomas rigidez, tensión y dolor en los músculos del cuello y la columna vertebral cervical, síntomas que suelen acompañar a una postura flexionada y sobre todo a una posición adelantada de la cabeza. Pero en los casos más graves puede, también, incluir otras molestias como mareos.
¿Qué le ocurre a nuestras cervicales cuando abusamos del uso del móvil o lo hacemos con una postura incorrecta?
El análisis minucioso de la biomecánica cervical durante gestos tan aparentemente inocuos como coger el teléfono móvil y echarle un vistazo para responder whatsapps, por la flexión cervical que suponen, nos aportan datos que ponen de relieve un estrés considerable sobre esta zona de la columna vertebral.
Kenneth Hansraj, cirujano especialista en columna, ha comprobado que con una inclinación de tan solo 15º de flexión, la parte anterior del cuello soporta una presión similar a la de 12kg. Con 45º, la fuerza sube hasta los 22kg, y flexionar hasta 60º equivale a cargar un peso de más de 27kg.
Los datos evidencian que el uso del móvil tiene efectos inesperados sobre nuestra salud, siendo recomendable evitar la flexión pronunciada al bajar la cabeza y la protracción, adelantar el cuello.
Dolor cervical y uso de dispositivos móviles en los más jóvenes
Los jóvenes presentan un mayor riesgo de sufrir dolor de espalda y cuello debido al uso excesivo de estos dispositivos. Según los resultados de una reciente revisión sistemática, existen pruebas inequívocas de que sentarse mal y el dolor musculoesquelético en el cuadrante superior (cuello, hombros y parte alta de la espalda) tienen una elevada prevalencia en niños y adolescentes. Con lo cual, solo falta sumar la orientación adelantada y flexionada de la cabeza para sumar probabilidades de disfunción cervical.