Desde Clínica Teknos, en concreto desde la Unidad de Podología, queremos ofrecer una serie de consejos para los cofrades que esta Semana Santa saldrán en procesión.
Los pies son una de las partes del cuerpo que más sufre durante la participación en las procesiones; se someten a esfuerzos poco habituales, como soportar la carga de los pasos, largas caminatas u horas de espera sin asiento.
Por ello es importante mantener prácticas saludables antes, durante y después de las procesiones, así como visitar la consulta de un profesional de la podología ante cualquier duda para prevenir dolencias y lesiones.
Nuestro director y podólogo, Borja Pérez insiste en que permanecer demasiado tiempo de pie, caminar durante horas a paso muy lento, cargar con un peso, utilizar un calzado inadecuado o pisar los restos de cera de las procesiones pueden provocar ampollas, dolores o uñas negras que se podrían evitar.
- Usar el calzado antes. Es importante que el calzado que se vaya a usar durante la procesión sea comprado por la tarde, cuando los pies están más hinchados, y usarlo unos días antes para no estrenarlo en el momento de las procesiones. Debe ser un calzado de suela flexible, gruesa y antideslizante, sujeto al empeine, con contrafuerte y puntera ancha. Hay que lavar los pies sin baños prolongados y secarlos muy bien, cortar las uñas rectas y mantener la piel hidratada.
- No salir descalzos. Desde Clínica Teknos recomendamos no salir descalzo por la cantidad de riesgos de heridas e infecciones a las que se exponen los pies. En caso de desatender este consejo, hay dos hábitos fundamentales; hidratar los pies bien con una crema con un porcentaje alto de un compuesto químico llamado urea, y lavarlos con esmero al llegar a casa.
- En casos de paradas prolongadas, es recomendable cambiar alternativamente la pierna de apoyo, realizar movimientos giratorios con cada pie y ponerse a veces de puntillas para reactivar la circulación.
Borja Pérez recuerda que los pies pueden recuperarse en una sola noche, pero subraya que es muy importante observarlos minuciosamente, al igual que el calzado para comprobar posibles alteraciones al llegar a casa tras las procesiones. Baños de contraste con agua fría y caliente, colocar los pies en alto y masajear desde los dedos hacia el talón son algunas prácticas recomendables para aliviar los pies hinchados. En el caso de ampollas es importante no abrirlas, limpiar con antiséptico, cubrir con gasa y consultar al podólogo.