¿En qué se diferencian las plantillas genéricas de las plantillas personalizadas?
Las plantillas genéricas son aquellas que se pueden encontrar desde en un supermercado hasta en una farmacia. Podemos encontrar plantillas genéricas para el tratamiento de los juanetes, los espolones, las fascitis, las metatarsalgias... Todas ellas pueden parecer patologías muy comunes y sin importancia; si bien es importate que sean diagnosticadas por un podólogo y debe ser éste, tras un estudio biomecánico, el que indique el tipo de plantilla más adecuada para ese paciente concreto.
Las plantillas genéricas lo único que pueden ofrecer es amortiguación, pero todas las patologías del pie indicadas anteriormente, al igual que muchas otras, suelen requerir más que eso para mejorar.
Por el contrario las plantillas personalizadas van siempre asociadas a un estudio biomecánico previo para que la plantilla solucione el problema del paciente; son plantillas realizadas en base a las necesidades reales y concretas del paciente, ya que han sido estudiadas previamente por un profesional de la Podología.
Dentro del proceso de elaboración de la plantilla personalizada, tras la realización de un estudio biomecáncio, el primer paso es la obtención de un molde plantar del paciente. Se puede realizar de diferentes formas, desde un molde de yeso, cada vez más en desuso, hasta un escáner tridimensional del pie del paciente. Sea cual sea la forma en la que se realice el molde, es a través de éste desde el que se va a obtener la pieza que constituirá la base de la plantilla.
La evidencia científica ha demotrado que las plantillas personalizadas son más resolutivas en la patología de cualquier paciente, por lo que desde la Unidad de Podología de Clínica Teknos recomendamos siempre el uso de plantillas personalizadas, las cuales deben ser siempre realizadas por un podólogo, previo estudio biomecánico, que debe ser realizado, también por un podólogo.