¿Qué características deben tener unas botas de esquí para salvaguardar la salud de nuestros pies?
Con el frío os aficionados al esquí están de enhorabuena, ya que las primeras nieves de la temporada no tardarán en aparecer, si aún no lo han hecho en algunos lugares. Llega el momento de ponerse los esquís y disfrutar de la nieve pero sin poner en peligro la salud de los pies.
Elegir unas botas adecuadas de esquí y unos calcetines acordes, son dos elementos claves. Los podólogos recomiendan, como regla de oro, escoger unas botas y unos calcetines específicos para la práctica de este deporte para asegurarnos de que los pies van a estar bien protegidos. Puede parecer una obviedad pero es importante tenerlo claro. Al igual que es importante que los calcetines no tengan demasiadas costuras que puedan producir ampollas.
Con respecto a las botas debemos evitar que éstas compriman el pie, ya que si quedan demasiado apretadas aumentará el riesgo de rozaduras, limitará la circulación sanguínea hacia el pie y aumentará, también, la tensión muscular en la planta del pie y en la parte posterior de la pierna. Pero ocurre algo similar si la bota queda demasiado floja; el pie no estará bien sujeto aumentando el riesgo de lesiones.
Para elegir nuestras botas de esquí debemos prestar atención a tres factores:
- Nuestros conocimientos y nivel de esquí. Según nuestro nivel a la hora de practicar este deporte nos corresponderá un grado de rigidez de las botas, que se mide según el índice Flex (cuanto mayor es este índice, más rígidas serán las botas y por lo tanto mayor control y precisión tiene el esquiador). Para principiantes el índice Flex suele ser de 60 o menos, si tenemos un nivel medio escogeremos las botas con índice Flex entre 70 y 90 y ya para esquiadores expertos sería el Flex de 100 o más.
- Talla. Esas tácticas de escoger un número más al que llevamos cada día no es adecuada. La talla de las botas de esquí va en función de la longitud en centímetros de nuestro pie.
- Horma del pie. Una horma muy estrecha puede producirnos una compresión en los dedos ocasionando adormecimiento de los mismos, dolor en la planta o los juanetes.
Además de estos trucos para elegir un calzado adecuado para la práctica del esquí, desde la Unidad de Podología de Clínica Teknos queremos insistir en la importancia de la hidratación de los pies para evitar rozaduras, además de para descongestionar los pies y para relajarnos.