La osteoporosis es una enfermedad que afecta principalmente a mujeres de edad avanzada y que provoca que la estructura interna de los huesos pierda fuerza y quienes la sufran puedan fracturarse los huecos con facilidad. Existen factores de riesgo que no son controlables, como los factores genéticos, pero otros sobre los que sí se puede actuar para prevenir la osteoporosis como: la disminución de los niveles de estrógenos, la anorexia nerviosa, la falta de vitamina D y calcio, la falta de actividad física, hábitos como adecuados como el consumo de alcohol y tabaco... Pero el objetivo de este artículo es informar a nuestros lectores sobre cómo afecta la osteoporosis a la salud de los pies.
Osteoporosis y salud podólogica
El hueso que se fractura con mayor frecuencia debido a la osteoporosis es el de la cadera. No existe consenso de si primero se fractura la cadera y el paciente se cae, o si por el contrario el paciente se cae y después se fractura la cadera. De cualquier modo, ante esta situación de baja calidad ósea el tratamiento de estas fracturas suele ser la colocación de una prótesis mediante cirugía.
Esta intervención implica que la articulación de la cadera cambie su rango de movimiento, y que otras articulaciones adyacentes como la articulación sacroilíaca y la rodilla, tengan que asumir más trabajo. Para intentar normalizar la situación lo antes posible, es muy necesario una adecuada rehabilitación con fisioterapia después de este tipo de intervención.
Cuando se produce esta situación, suele ir acompañada, aunque no en todos los casos de disimetría, de una diferencia de longitud en las piernas, lo que puede provocar una leve cojera al caminar. El problema de ello, no es ese simple hecho, sino las consecuencias que ello tiene para el resto del cuerpo.
Para que se produzca esa disimetría no es necesario llegar al extremo de tener que someterse a una cirugía. A medida que los huesos van perdiendo densidad también puede generarse. Por ello es tan importante que los pacientes con osteoporosis acudan regularmente al podólogo pero especialmente que se realicen un estudio biomecánico para detectar posibles disimetrías y poder empezar su tratamiento desde un punto de vista ortopodológico con plantillas personalizadas. En la mayoría de los casos, el uso de un calzado adecuado y plantillas personalizadas hacen que se reduzca el riesgo de fractura o caída.